Uno de los estilos más hermosos y que vuelve a tomar gran protagonismo en nuestra época es el estilo minimalista, de una forma más general es la tendencia de reducir a lo esencial, es también la concepción de simplificar todo a lo mínimo. Esta tendencia surge en EEUU en 1960 continuando la tradición geométrica norteamericana, esta tendencia tiene una mentalidad bastante contraria al realismo y al arte pop.

La verdad que este tema surgió a la hermosura de los muebles en las tiendas de muebles en Ibiza que son realmente unas obras de arte que te trasladan a la época del medio evo, la verdad es que estos muebles tienen un toque tan sublime en cuanto a su diseño, pues a pesar de usar materiales bastantes resistentes, estos muebles no tienen tantos detalles como los muebles modernistas, por lo contrario lo que más impresiona de estos muebles es la forma creativa en la que se usan los materiales, llegando a usar solo madera o el tronco de un árbol como soporte y diseño del mueble, ya que con unos pequeños retoques este material puede constituirse en una gran pieza de diseño en el hogar.

Una de los puntos más importantes en la tendencia minimalista, es aprovechar al máximo lo poco que se tenga, sin afanes de llenarlo de cosas innecesarias que opaquen la creatividad, porque  el minimalismo es en esencia creatividad pura, ver los detalles estéticos y sublimes en objetos brutos. Podemos llegar a ser artistas sin saberlo, con el simpe hecho de crear un objeto o demostrar una idea con los productos más simples, para luego convertirlos en cosas extraordinarias. Minimalismo no es conservar la forma, sino darle forma a un objeto sin quitarle el valor de utilidad, ya que como toda obra, siempre debe servir y cumplir un objetivo.